Qué hubiera sido …

Si pudiéramos hacer el ejercicio de reconstruir la historia y lográramos hacer hito y redescribir una hipótesis retrospectiva desde el año 2003, teniendo en ese punto de partida aquellas realidades:

1. La peor devaluación empobrecedora de nuestra historia echada a rodar.
2. Un militante de la “engorilada” derecha peronista en el poder, (El Padrino)
3. El compromiso de los deberes económicos de la nación para con el empresariado amigo bien cumplidos: licuado de deuda vía devaluación y absorción de deuda privada hacia responsabilidad pública; patrocinio y complicidad para el financiamiento espurio de los dineros de las AFJP hacia esos grupos; monopolios garantizados; aseguramiento de los negocios de esos grupos con el estado, (servicios públicos, obras, concesiones, etc etc)
4. Ley de punto final asegurada
5. Obediencia debida a las políticas del FMI
6. Precariedad política extrema, mayorías dispersas y bastardeo de la actividad política, religión del “que se vayan todos”
7. Fuga de científicos, fuga de divisas, fuga de argentinos por Ezeiza, …

Seguramente estoy olvidando otras varias “bondades” de aquel patético momento argentino, pero la realidad resumida de aquel entonces puede permitirnos elucubrar  qué hubiera sido si … Duhalde y el neoliberalismo siguieran gobernando …..

Entiendo que la reforma educativa que precarizó los planes de estudio técnicos en las secundarias, nos seguiría dando hoy chicos “cabeza hueca” adecuados para un país sin industrias. Sin ingenierías “duras” en formación, con un extenso reinado de Administradores de Empresas y economistas eficientistas, que habrían hecho tan bien su trabajo a esta altura, que solo quedarían abiertas fábricas de bombilla para el mate.

La política agraria hubiera permitido que los productores agropecuarios no sufrieran la penalización de las retenciones, de modo que las ganancias de las buenas cosechas de soja a precios de excepción, la hubiesen alcanzado con las eternas 56 / 60 Mll de Ton que siempre supieron conseguir (para qué más?)  

La cuota Hilton, seguiría permitiendo a los terratenientes de la SRA, el orgullo patriótico de colocar carne Argentina de primera, en los mercados más paquetes. Y en el trabajo rural se seguiría manteniendo la tradición del trabajador golondrina, que les permitiría la ganancia adecuada a un nivel de productividad tradicional, (para qué vamos a cambiar las cosas ché) 

Los bancos seguirían haciendo su negocio, devolviendo pesos = mierda por U$S. Haciendo uso privado, en una libre economía de mercado, de los dinerillos de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión, comprando bonos de Clarín a 10 y recuperándolos a 3,5. Incrementando día a día su patrimonio mediante la “pequeña” comisión cobrada a los trabajadores sobrevivientes por administrar esos fondos. Esto contribuiría en haber mantenido invariable la cantidad de jubilados, todos al mismo haber de la década del 90 (para qué aumentarle a los viejos …)

Massera hubiera muerto en su casa con sus afectos y el reconocimiento de camaradas. Si hasta su archienemigo Videla hubiera ido a su velorio.

La Ingeniera Alsogaray hubiera sido invitada a gestionar la privatización de …. Ché Carlo, qué quedó por ahí? Vialidad Nacional? Ahhhh síiii privaticemos Vialidad. Como Edenor y Edesur, dividimos el país en dos regiones, para evitar el monopolio vió?. El Norte se lo daríamos al grupo Roggio y el sur al grupo Socma, grandes amigos del estado argentino. Con 120.000 autos 0 Km fabricados y vendidos en 2002, con las rutas que hay alcanzaría; las emparchamos, le cortamos el pasto a los costados y cobramos peaje para hacer algo de negocio.

Los pobres siempre estuvieron y servirían de fuente de trabajo al ejército de manzaneras que nos permiten una base social controlada, no vaya a ser que aparezca un nuevo Ruckauf que los vuelva a invitar a servirse de los supermercados ….

Ya tendríamos los documentos de la Siemens, otorgados a 3000 por mes, porque Uds saben, el papel es traído de Alemania y su precio es muy alto. El estado no lo podría subsidiar, de modo que habría que pagarlo casi 200 $ por trámite. Incluiría un cafecito en la cola …

El Cable seguiría siendo ese objeto de deseo y de valor de asenso social. Y el “fútbol por cable para pocos” seguiría siendo el negocio Premium de los bares con TV los “Domingos de Primera”.

Internet adecuada a la cantidad de computadoras importadas posibles de vender en un mercado chico como el argentino, con 1Mb de velocidad andaría joya. Por supuesto que habría colegios y universidades privados, de primera línea, preparados tecnológicamente para formar los líderes del futuro ….

Esto, groseramente trató de ser una aproximación a lo que hubiera sido si no hubiese existido un Patriota que nos devolvió la Fé.

Gracias Néstor, y quién nos quita lo bailao?

Disculpen las patinadas con los tiempos verbales. Jaja no son mi fuerte.

Historia de vida ...

Don Pedro Ramón Mare, hijo de Don Bernardo Mare y Doña Soledad Casuccio, nació en Chivilcoy un 16 de marzo de 1933. Fue el décimo de 17 hermanos. Familia numerosa si las hubo!.

De infancia en el campo, a los 17 se cargó con sus ilusiones en los hombros y junto a su hermano inmediatamente mayor, (Osvaldo), se mudó a Bs As, a trabajar en una sastrería de medida y a vivir en una pensión del barrio de Once.

Allá por 1951, la Cra Evita le otorgó, por medio de un plan de viviendas a la numerosa familia Mare, un departamento en el barrio de Floresta, en  los nuevos Monobloks de Olivera y Rondeau, próximos al parque Avellaneda. Ya viuda mi abuela, pudo volver a reunir a todos sus hijos solteros bajo un mismo techo.

Obrero de una sastrería de San Martín y agremiado al sindicato SOIVA, Pedro, (mi finado viejo), conoció a Doña Zulema, (mi vieja). Sesenta años después, todavía me pregunto como hacía en aquella época para trasladarse de Floresta a San Martín todos los días.

Tipo alegre y jovial, hincha de River hasta la médula, pobre viejo, le tocó que sus dos hijos le saliéramos Bosteros. Oyente admirador del tango de Angel Vargas, Di Sarli, D´arienzo, Julio Sosa y del folklore de Cafrune, Guaraní, Hernán Figueroa Reyes y Larralde, de quien me transmitió la Herencia pa´un Hijo Gaucho. Gran asador, bebedor de Cognac Otard Duppuy Reserva,  laburante hasta su muerte, sus convicciones siempre fueron firmes. Ya casado con mi vieja, alquilando, formaron su primer hogar / taller frente a la estación de Malavert, del FFCC Mitre ramal JLSuárez. Allí discurrieron los primeros años de la familia, con calle de tierra en la puerta y lechero con carro tirado a caballo, a media cuadra de casa.

Discutidor empedernido con la radio y sus noticias, mi viejo nunca se aguantó a los embusteros de la política. Peronista de Perón, las alegrías y tristezas profundas de su vida siempre estuvieron ligadas a épocas Peronistas y sus caídas. Primeras vacaciones en la costa en febrero del ´74; tristeza profunda cuando la muerte del Líder, aquel penoso 01 de julio del ´74; tristeza mayor imaginando lo que venía, cuando un 24 de marzo cayó el gobierno de la viuda …

Continuó laburando como burro los años que siguieron. Claro que ganando lo justo para mantener su familia, aportando sobre el básico de convenio, (una lágrima), y ganando en negro el 80% de lo que cobraba. Hombre simple y patriota, a pesar de despreciar a los milicos, nos alegramos en familia y nos comimos el cuento de la Guerra de Malvinas.

Tristeza por la derrota de Italo y gran alegría con el triunfo del Turco traidor, recuerdo con mucho cariño el abrazo de aquel domingo por la tarde, cuando yo ya hombre, me cruzaba con mi viejo, entre lágrimas y gritos de VOLVIMOS al gobierno!! Los buenos tiempos peronistas volvían a marcar la esperanza en una familia de trabajo.

Pero claro, a los 57 años, después de 40 años de enhebrar agujas en su trabajo de sastre, la vista le empezó a jugar en contra. Empezó a necesitar de la obra social que lo atendía con parches. Una operación en la vista lo puso al borde de la ceguera, el retiro y jubilación estaban en la puerta.

En agosto de 1990, después de darse cuenta que la vida le jugó feo, que haber trabajado tantos años solo le dejaban en las manos la magra cosecha de la supervivencia con una miserable jubilación básica y con un turco en su apogeo de desvergonzadas traiciones. Pedro decidió aquel 24 de agosto de 1990 volver al andén de la estación Malavert ….

Julio Sosa termina su Cumparsita recitando… “por eso canto tan triste, por eso … “    

Vaya el recuerdo para mi Papá querido. Te honro Viejo cada día de la vida, en cada uno de mis actos. Gracias por darme vida.